Sé porqué perdimos el partido en el Molinón. Es un problema que puede que tenga fácil o difícil solución, según se mire: Volví a darme cuenta que sin centro del campo es ímposible jugar.

Y no es por los jugadores, que colocó Jiménez en el centro del campo, ya que uno de ellos me encanta, Aldo Pedro Duscher. Sino porqué, de nunca en la vida, se puede jugar sin construcción.
Muchos dirán que estaba Romaric también, jugando de mediapunta. Sí y yo no digo que no. Pero un mediapunta, que yo sepa tiene que estar moviendose entre líneas, en 3/4 de campo, para en cuanto recibir dar una pase a banda o al propio delantero si la defensa está mal colocada. Y no está para bajar tropecientas veces por debajo del centro del campo, a recibir un balón y ver que no tiene a nadie desmarcado y tenerle que dar el balón al portero.
¡Sí, sí, al portero!
Bueno, centremonos en el presente, y éste dice que estamos en las semifinales de la Copa de su Majestad el Rey. Nos enfrentamos al equipo de nuestro siempre amigo Joaquín Caparrós, el Athletic Club de Bilbao.

Factor clave, será también, el tremendo apoyo que va a dar la afición. Si os digo la verdad, no creo que Jiménez crea lo que declaró en la mañana de ayer, diciendo que necesitaba más apoyo de la afición; sino que creo que es una astuta estrategia par que Nervión seamos todos uno, y llevemos al equipo a la final de Mestalla.